martes, 17 de abril de 2007

LA EDUCACIÓN DE LAS VISITAS

El protocolo a seguir durante las visitas a casa de amigos, familiares o conocidos requiere cierto tiempo de aprendizaje.
Protocolo inicial:
Nada más llegar, o encontrarte con el sujeto en cuestión, le dices "gracias por la última" (takk for sist). No importa si "la última" fue ayer, hace dos, o hace diez años, lo importante es dar las gracias por la última vez que te viste. (Desde luego que yo me vaya a acordar de en qué consistió "la última" cuando hayan pasado diez años, será francamente muy poco probable, pero en fin, habrá que disimular).
La conversación gira de la siguiente forma, según te abren la puerta takkeas for sist, el que te recibe te takkea for sist, tu acompañante takkea for sist, el que recibe vuelve a takkear for sist... Y así te pasas un ratito entretenido en la puerta, venga de agradecer y de agradecer.
Éste es un buen momento para aprovechar a quitarse los zapatos, así matas dos pájaros de un tiro, y luego ya puedes entrar tranquilamente (*).
Protocolo final:
Conviene empezar a irse con tiempo suficiente, hay que dejar cierto tiempo para takkear por la comida, takkear por la visita, takkear por habernos tenido en casa, takkear por las flores, vino, tarta o regalo similar que hayas traido, etc., etc., etc... ¡Aparte de para ponerse los zapatos, cazadoreas, gorros, guantes y bufandas necesarios para poder salir a la calle y no morirse de frío!
Menos mal que ya se están acabando los fríos polares y ahora ya se puede salir sin parecer un hombre michelín.


Por último, Es importante acompañar el repertorio de takks variados con una especie de medio abrazo. No te das ni un beso, ni un par de besos, ni un abrazo... Acercas las mejillas, ligeramente, y medio pasas el brazo por el hombro contrario, ligeramente también... Te abrazas, pero pocko, es fundamental dejar un GRAN ESPACIO VITAL entre tú ser humano y el ser humano que tienes en frente.
Para este menester conviene aprender la lección de barrio sésamo sobre cerca y lejos, estoy convencida de que hay una versión escandinava y una versión latina sobre el mismo capítulo.


-----------------------------------------------------------------------------------------------
(*) Nota: Los noruegos son como los japoneses, en casa andan descalzos. Así que todo el repertorio de saludos y abrazos se hace mientras te levantas y te agachas quitándote los zapatos y demás prendas de abrigo.
Si esto se hace en una casa de 42 m2 con un pasillo mínimo, os podeís imaginar lo cómodo que resulta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Faltan fotos de los protagonistas!!
una morenaza española y un rubio alto y sonriente!!!

os mando besos a los dos!!!

Luis

La misma que viste y calza dijo...

UIIII...

creo que voy a instaurar este hábito de descalzarse y etc en mi piso de 42 metros cuadrados también!! Me gusta el barullo... :P

Y creo que esto de mantener las distancias le gustaría a uno que conozco que hace besos escasos... jiiii

petonets
secretaria