sábado, 1 de diciembre de 2007

BICICLETA

El ciclismo no es que sea propiedad intrínseca del norueguismo pero, por mi parte, ha sido descubierto en Noruega, así que... Capitulito al canto.

Ya hace meses que compré a bicicleta, animada por Gaute por supuesto que es el que tiene aficción. Yo dejé de montar en bici a los 14, así que ha sido todo un descubrimiento, no sólo como medio de transporte o aparato de deporte; si no también lingüísticamente hablando. Existen bocablos en castellano que yo nunca me había parado a pensar, por ejemplo guardabarros. Será porque desde los 14 no estoy cerca de vehículos de dos ruedas sin propulsión automática, pero no se me había ocurrido que un guardabarros, efectivamente te guarda-del-barro. Bicicleta no tenía, así que claro, tenía que pasar... Día de lluvia + Torriente con pantalón blanco bajando a toda pastilla con bicicleta porque llegaba tarde a escalar = Pantalón negro, cazadora con espalda moteada y Torriente empapada. Tsk, tsk, tsk. Resultado, bicicleta tiene guardabarros, además de otros accesorios:

- Luces trasera y delantera: Véase capítulo "La Luz". Sin luces ni ves, ni te ven... Pero literalmente no se ve un pimiento. Para ir a la ofi atravieso un parque, por supuesto iluminado de forma "aspiracional" (una bombilla que no alumbra y punto); y el otro día de repente veo una especie de serpentina de luces rojas intermitentes a lo lejos, ¿qué era?, pues un perro que en lugar de collar tenía una especie de iluminación navideña en el cuello. El perro iba acompañado de su dueño, está claro, pero ni al animal ni al dueño se les veía hasta que estuvieron a 10 metros.

- Neumáticos con tacos: Está llegando el invierno y empieza a haber hielo en las calles. El hielo caminando tiene peligro, pero con bicicleta y cuesta abajo ya ni te cuento.

- Cestuca delantera: Lo de poner una cestuca en una bici de montaña es idea mía, no compartida por el aficionado. Pero mira, no puedo ir todo el santo día con una mochila a la espalda. La cestuca permite llevar el bolso, aparte de un chaleco reflectante. Tengo que admitir que por las noches voy con él puesto, reduce significativamente el riesgo de ser arrollada, aunque aumenta notoriamente el vitolismo. Es imposible combinar el atuendo diario con una chaleco reflectante :-)

Arriba estamos bicicleta y yo dispuestas a ir a montar en bici por los alrededores de Oslo.
Hay que decir que a 15 minutos de casa ya puedes bicicletear por en medio del bosque. Este día nos fuimos a Maridalsvann, un lago al norte de Oslo que además de estar convenientemente urbanizado para poder ir de "tur" o sea, de excursión, por los alrededores. También es la fuente de agua de la ciudad. No tengo claro si en verano se puede bañar uno ahí, espero que no, sería un tanto asqueroso beber el agua de baño de los Osleños :-p