domingo, 18 de noviembre de 2007

HABEMUS PISO

Casi 11 meses después del desembarco en Oslo, el tandem Hovdal/Torriente se ha vuelto a mudar. No sé porqué será pero hay algo que me hace pensar que cada vez me parezco más a Bill Murray, Atrapado en el tiempo. En lugar de despertarme todas las mañanas en el día de la marmota; me despierto todas las mañanas en el día de la mudanza. A ver quien acierta cuantas mudanzas hemos hecho en ¡los últimos 18 meses!... Estoy más que harta de hacer/deshacer cajas... Menos mal que el pisuco éste, lo hemos comprado, ahora ya no es tan fácil decir "me mudo", así que con poco de suerte estaremos aquí muuuuuuuuuuuuuuuucho tiempo :-)

El tema de la compra de piso en Noruega es "peculiar". Funciona más o menos así:

- Lo primero que hay que hacer es ir al banco a averiguar si ta da o no un crédito, y si te lo da, de cuánto dinero. Se fija reunión con el banco en cuestión, le cuentas cuánto ganas, si tienes otros créditos o no, si tienes ahorrillos o no; y al cabo de una semana o asín te envían una carta donde dice que si te compras un piso, ellos te dan un crédito de tanto. Si no te compras piso, no hay crédito que valga, claro está. Y si te lo compras seis meses después de recibir la carta, tienes que volver a negociar con el banco porque la carta en cuestión, ya no es válida.

- Con la carta en tu poder, ya puedes empezar a ver pisos. Antes también podías, pero era sólo para "ver". Se ve pero no se compra. Sin carta no hay puja, sin puja no hay compra.

- La visita a los pisos es organizada, por supuesto. La agencia fija el día y la hora, o el "Visning" como se dice en vikingo. Normalmente suele haber visita dos días, una hora de visita cada día. Y allá te plantas tú, y otros tropecientos interesados en el piso (estuvimos en uno que si no había 30 personas en 65 m2 no había ninguna). Y te paseas por la casa arriba y abajo mirando si te convence o no. Y escuchando las opiniones de los otros, que a lo mejor son más expertos en esto del visning y ven cosas que tú no ves. Tú, que eres más o menos educado, no te atreves a abrir los armarios y curiosear demasiado. Muchas veces el dueño del piso está también en el visning, y resulta un tanto raro.

- Tras el visning te vas a casa provisto de un bonito prospecto a todo color, en papel de calidad y de súper diseño, donde te explican las peculiaridades del piso. Y con esto, y lo que te acuerdas de la visita, decides si pujas por el piso o no. Si has estado en el visning el primer día, siempre tienes a oportunidad de volver el segundo día a verlo otra vez. Pero si fuiste en el segundo día, no hay oportunidad extra que valga, y hay que lanzarse a la piscina. El prospecto tiene el precio de salida del piso, y a partir de ahí los interesados pujan. El que más puja, se lo queda. Cada cierto tiempo recibes un sms informándote de nuevas pujas. Si has pujado y luego te arrepientes, mala suerte, una vez que firmas la puja es vinculante y debes comprar el piso. Si no lo compras, te toca pagar no sé qué. ¿Quizás los gastos de organizar un nuevo visning?

- Nosotros vimos nuestro piso justo el día antes de irnos de vacaciones. Tuvimos suerte y lo vimos solos, porque el visning era el día que nos íbamos y yo hablé con la agencia a ver si podían enseñarnoslo antes. Y sí, pudieron, pero fue la dueña quien nos lo enseñó (por supuesto nada de abrir armarios). Y nada, nos fuimos (sin prospecto), y al día siguiente cogimos un avión a Santander. Dos días después mandamos un fax para pujar y nos fuimos de excursión a Bilbao. Y allí estábamos en el Guggenheim cuando de repente nos damos cuenta de que no hemos recibido ningún mensaje de la agencia informándonos de más pujas. Tap, tap, taptarap, taptarap, taptarap, esperamos y esperamos todo el día, hasta las seis de la tarde (hora en la que acababa el tiempo de puja). Y nada, no había habido otras pujas, así que ¡el piso era nuestro! Impresionante, parece ser que ese fin de semana fue el primero con sol después de 2 meses de lluvía contínua y la gente no estaba pa' pujas si no más bien para tomar el sol.

Así que nos quedamos con el piso, y encima decidimos cuándo entrábamos. 3 meses después, para así cumplir con nuestro contrato de alquiler. Y aquí estamos, instalados ya en nuestra propiedad. No hemos hecho fotos, y ahora es de noche, que desmerece mucho, así que os pongo una selección de las fotos del prospecto de la agencia, para que os hagáis una idea. Recordad, los cuadros y muebles, NO SON NUESTROS :-) Esta semana haré fotos reales (o eso espero)